Hace tiempo ya que no me decidía a escribir
nuevamente, pero por muchas situaciones lo estoy haciendo, y espero poder
cumplir con el propósito de escribir un post por lo menos a la semana. Espero
que mis amigos me presionen para que lo haga, sobre todo dos queridos amigos,
socios en algunas aventuras, como lo son Jorge Zavala y Jorge Peralta quienes
tienen la férrea disciplina de compartir sus ideas y sus pensamientos de manera
consuetudinaria.
Después de ya varios años de haber
comenzado a involucrarme de lleno en este llamado ecosistema de emprendimiento
en nuestro país y en Silicon Valley, regreso hace unos pocos meses a la vida
corporativa, para tratar de organizar en una empresa grande del sector de
tecnologías de información para el sector salud su área de innovación y de
intra-emprendimiento. En los últimos 24
meses han pasado muchas cosas, desde nuestro primer Bootcamp Build or Die
colaborando con Jorge Zavala en Silicon Valley allá por Abril de 2011, y los
primeros Startup Weekends que organizamos con otros muchos entusiastas, las
apasionadas reuniones en The Tree House en Atherton con David Weekly, Lisa
Seeman, Santiago Zavala, César Salazar, Jorge Zavala y un servidor para
arrancar Mexican VC (hoy 500 Startups Mexico), las decenas, sino que más de 100
eventos de cualquier índole en los que hemos estado presentes en solo dos años
y que tienen que ver con este ecosistema de emprendimiento.
Así pues, con tantas cosas que han pasado,
y viendo que todo este tema ha tomado vida propia, que la masa crítica de cosas
que se han generado es tan grande, me surge la pregunta ¿emprender es una moda,
una tendencia, una necesidad, una actitud o un modo de vida?
Ciertas cosas en este y muchos otros países
se vuelven moda fácilmente así como fácilmente mueren en el camino. Sin
embargo, pareciera que este tema del emprendimiento realmente está creciendo y
lo que inició como una pequeña grieta en la pared de una presa, fue creciendo,
reblandeciendo las estructuras obsoletas de un sector de negocios muy
tradicional y que por fin, llegó un momento en que las paredes no lograron
contener más la fuerza de la corriente y hoy en día se ha formado un nuevo y
poderoso río, incluso ahora, cosa impensable en el pasado, encontramos
convocatorias del recién creado Instituto Nacional del Emprendedor dirigidas a Startups!!, ¿lo pueden imaginar? la
palabra Startup como parte del
vocabulario ortodoxo de los programas de apoyo del Gobierno. De esta reflexión, quisiera concluir que
emprender... no es una moda.
Definitivamente que es una tendencia. Pero
ser una tendencia, ¿es bueno o malo? Me referiré a una búsqueda muy simple para
encontrar significados que nos puedan dar una pista.
Tendencia es la inclinación o disposición
natural que una persona tiene hacia una cosa determinada. También es una
inclinación, idea o corriente que sigue determinada dirección . Pero encuentro
una definición, que para este ejercicio de pensamiento se me hace más atractiva:
tendencia es una reacción que mueve al sujeto a obrar para conseguir un fin.
El emprendimiento ha demostrado ser eso,
una fuerza motora, que ha puesto a muy diversos grupos de invidividuos a
moverse hacia la consecución de fines específicos, muchos emprenden para
autoemplearse, si.. no está en duda y no está mal; pero lo más interesante es
que otros emprenden para resolver un problema, aprovechar una oportunidad o
para crear. Crear cosas nuevas siempre ha sido un poderoso motivador para el
ser humano, desde crear conocimiento,
hasta crear muy sofisticados modelos de negocio. Estoy convencido de que
el ser humano nació para crear.
Derivado de la misma idea anterior, podemos
decir que el emprendimiento es una necesidad, enfoque que también debemos
matizar en su contexto real, dicho contexto en administraciones pasadas se vio
brutalmente corrompido por la política de changarrización de nuestro país, en
donde ante la incapacidad de crear empleos bien remunerados y de un mediano
nivel de especialización, era mejor pedirle a la gente que se autoempleara
creando una papelería, una tortillería, una tintorería o alguna otra actividad
de bajo valor agregado.
Hoy, creo que la necesidad de emprender se
liga más al deseo de crear soluciones innovadoras de impacto para resolver
problemática que afecta la calidad de vida de la población, o simplemente de
atender una oportunidad de negocio que puede resultar atractiva.
Y esta idea nos conecta con las dos
últimas, que quisiera no separar. El emprendimiento para mi es una actitud, y a
la vez, un modo de vida. Es la actitud de aquellos muchachos que se encierran
en Startup Weekends o en Hackatones durante 12, 24, 48 horas o a veces más, con
esa actitud de crear algo nuevo, con esa actitud de trabajar en equipo, de
aprender, de tirar código, de validar, de llenar un Canvas para su modelo de
negocio, de armar una presentación que impacte a los jurados de los eventos. La
actitud de renunciar a un trabajo con una remuneración fija por explorar la
vida del emprendedor, la actitud de pitchar su idea indiscriminadamente a
cuanta gente se le para enfrente para poder conseguir un poco de plata y
continuar adelante.
Y esa actitud se ha convertido en un modo
de vida, en el modo de vida de aquellos que formamos el Ecosistema de
Emprendimiento Mexicano. Los activistas, los entusiastas, los apoyadores, los
observadores, algunos queriendo crear juntos, otros queriendo colgarse medallas
individuales, pero todos, con el afán de que realmente nuestro país pueda
cambiar y salir adelante por la ruta del emprendimiento.
Los invito a emprender, a crear cosas
nuevas, que la trinchera en que luchen su día a día no sea un impedimento para
ello, háganlo por ustedes y por las generaciones que les ha tocado escoltar.
Trasciendan creando y compartiendo.
Interesante punto de vista...tengo millones de cosas en la cabeza que opinar al respecto y el espacio es muy pequeño así que me las reservaré tan pronto tenga oportunidad de platicar contigo frente a frente en una buena charla de emprendimiento, mientras tanto te mando un abrazo ;). Gracias por compartir!
ResponderEliminar