lunes, 15 de julio de 2013

El emprendedor, ¿nace o se hace?


Mi publicación anterior  "Emprender hoy en día... ¿es una moda, una tendencia, una necesidad, una actitud o un modo de vida?" me llevó durante la semana a reflexionar sobre si el emprendedor nace o se hace.

En Noviembre del 2011 me tocó moderar un panel con mis queridos amigos Arturo Garrido (Twitea.me, @arturogarrido) y César Salazar (500 Startups, @cesarsalazar) en el Congreso El Futuro en tus Manos en Villahermosa, Tabasco. El panel se llamaba Oportunidades para Emprendedores, y recuerdo que comencé preguntándole al público asistente quiénes tenían hijos, y de esos, qué recordaban que sus hijos les habían dicho que querían ser cuando fueran grandes; las respuestas eran muy clásicas: pilotos, doctores, abogados, etc., pero nadie recordaba haber oído a sus hijos decir que de grandes querían ser emprendedores. Y de ahí, les hice la pregunta a Arturo y César: el emprendedor ¿nace o se hace?



Hace pocas semanas lanzamos el libro "Más Allá del Business Plan" escrito por más de 20 entusiastas que de una u otra forma participamos en el llamado Ecosistema Emprendedor de nuestro país. En el primer capítulo titulado El Emprendedor y escrito por Guadalupe Castañeda (Ernst & Young, @LupitaCastC) se nos plantea esa misma interrogante, y Guadalupe hace mención de un interesante estudio producido por Ernst & Young en el 2011 "¿Nace o se hace? Decodificar el ADN del emprendedor". Los invito a visitar el capítulo de nuestro libro y a visitar el informe completo en http://www.ey.com/MX/es/Services/Strategic-Growth-Markets/¿Nace-o-se-hace--Decodificar-el-ADN-del-emprendedor---Esencia-del-emprendedor . No quisiera repetir los temas que Guadalupe ha tocado en su capítulo, pero si me gustaría destacar algunos temas extraídos del reporte completo. El informe menciona 5 hallazgos clave:
1. Los líderes emprendedores se hacen, no nacen.
2. Ser emprendedor pocas veces es una decisión de una sola vez.
3. El financiamiento, la gente y los conocimientos son las principales barreras para que los emprendedores alcancen el éxito.
4. Los emprendedores comparten características en común.
5. Las compañías tradicionales pueden aprender de los líderes emprendedores.
El estudio entrevista a una serie de emprendedores líderes del mundo, 685 de más de 30 países y 25 sectores, que tomaría con ciertas reservas porque no creo que refleje la realidad del emprendedor de ecosistemas como el nuestro, pero, definitivamente es un material a revisar, ya que está realizado con un rigor metodológico.


Ahora tomo otro documento que en lo personal prefiero, no con el mismo protocolo metodológico,  pero que nos acerca más al emprendedor innovador mexicano. El estudio se llama "¿Quiénes son los emprendedores innovadores mexicanos?" y es producido por Fundación IDEA y con apoyo de la United States Agency for International Development (USAID) http://www.fundacionidea.org.mx/assets/files/Emprendedores%20Mexicanos.pdf Quizá lo prefiero porque se me hacen más familiares los emprendedores entrevistados, de empresas cuyos proyectos me tocó apoyar cuando estuve al frente de los programas de apoyo del CONACYT, algunas otras que he asesorado e incluso una donde hoy en día soy inversionista y miembro del Consejo de Administración. En ese estudio podemos encontrar el género y edad de los emprendedores, antecedentes personales y familiares, historial educativo, antecedentes profesionales, el origen y desarrollo de sus innovaciones, así como otros temas relacionados a ellos, como el perfil del emprendedor mexicano.

Ambos estudios coinciden en un tema y es que emprendedores e innovadores comienzan a hacerlo en la edad adulta, después de una considerable experiencia profesional, lo cual nos puede llevar a pensar que el emprendedor se hace. Sin embargo cuando nos ponemos a pensar en características del emprendedor también puede ser que las traiga de nacimiento y simplemente las necesite descubrir, traer a flote, desarrollar, perfeccionar. ¿Qué características son éstas? constancia, empuje, entusiasmo, compromiso, ilusión, optimismo, paciencia, orientados a lograr resultados, autoconfianza, y algunas otras que es muy difícil que encontremos en muchos de nosotros, como el establecer metas y actuarlas, el ser personas integrales, o educarnos con el hábito de terminar tareas -o como dice mi buen amigo, el Dr. Carlos Felipe Muñoz, consultor líder en Colombia en temas del sector salud... (ConsultorSalud, @consultor_salud) "tener compromiso con los resultados"-.

A algunos les podrá parecer curioso lo que les voy a decir, pero, eso que antes decíamos que el emprendedor debe tener "tolerancia a la frustración", más bien tenemos que decir hoy día que debe en parte de ser un poco masoquista, sabiendo que el fracaso es parte de emprender y de nosotros depende que ese fracaso sea un aprendizaje o una frustración. Ya lo dice ese slogan de IDEO "Fail often to succeed sooner". El emprendedor que se está formando, debe estar preparado para fracasar y más de una vez, y que entienda que es parte de su formación. Recomiendo ampliamente la lectura del prólogo de nuestro libro "Más Allá del Business Plan", escrito por Fernando Fabre (Endeavor, @fabref), quien tiene un muy buen punto al decirnos que si vamos a emprender, debemos estar preparados para tener más de un descalabro, pero sin tirarnos a los riesgos sin ton ni son. Se trata de evitar el fracaso, y en su caso, asimilarlo y superarlo. Pero esto, es también parte del ADN del emprendedor.



Casi después de todos esos conceptos y pequeña investigación al respecto, podemos decir que no hay emprendedores natos, se puede tener el talento para serlo, si... pero como cualquier otro brillante ejecutante de una disciplina artística, o científica, también se requiere de práctica. Ahí encontramos otro punto de reflexión. Diseñando con varios amigos un proyecto que tiene que ver con formación emprendedora, nos encontramos con un sitio español que es www.emprendekids.com, y que es un programa educativo destinado a fomentar "La Actitud Emprendedora" en niños de 10 a 16 años.
En nuestro país han habido esfuerzos muy buenos pero para un eslabón previo en la cadena, es decir en la parte científica. Casos como Innovec (Innovación en la Enseñanza de la Ciencia, A.C.) que se basa en el modelo de los Sistemas de Enseñanza Vivencial e Indagatoria de la Ciencia, pero efectivamente está faltando la cultura emprendedora y desde las etapas más tempranas, está bien que se despierte la curiosidad del por qué de las cosas, del descubrimiento, de la investigación, del entendimiento, pero es muy necesario que también haya un pensamiento creativo, innovador, emprendedor.

Si logramos generar iniciativas de este tipo, que complementen un ciclo virtuoso de enseñanza-aprendizaje-formación desde las etapas más tempranas de nuestro sistema educativo, no dudo que llegue pronto el día en que les podamos preguntar a nuestros hijos... ¿qué quieres ser cuando seas grande? y la respuesta sea: papá... ¡quiero ser emprendedor!  (y no necesariamente hasta que sea grande).


sábado, 6 de julio de 2013

Emprender hoy en día... ¿es una moda, una tendencia, una necesidad, una actitud o un modo de vida?




Hace tiempo ya que no me decidía a escribir nuevamente, pero por muchas situaciones lo estoy haciendo, y espero poder cumplir con el propósito de escribir un post por lo menos a la semana. Espero que mis amigos me presionen para que lo haga, sobre todo dos queridos amigos, socios en algunas aventuras, como lo son Jorge Zavala y Jorge Peralta quienes tienen la férrea disciplina de compartir sus ideas y sus pensamientos de manera consuetudinaria.

Después de ya varios años de haber comenzado a involucrarme de lleno en este llamado ecosistema de emprendimiento en nuestro país y en Silicon Valley, regreso hace unos pocos meses a la vida corporativa, para tratar de organizar en una empresa grande del sector de tecnologías de información para el sector salud su área de innovación y de intra-emprendimiento.  En los últimos 24 meses han pasado muchas cosas, desde nuestro primer Bootcamp Build or Die colaborando con Jorge Zavala en Silicon Valley allá por Abril de 2011, y los primeros Startup Weekends que organizamos con otros muchos entusiastas, las apasionadas reuniones en The Tree House en Atherton con David Weekly, Lisa Seeman, Santiago Zavala, César Salazar, Jorge Zavala y un servidor para arrancar Mexican VC (hoy 500 Startups Mexico), las decenas, sino que más de 100 eventos de cualquier índole en los que hemos estado presentes en solo dos años y que tienen que ver con este ecosistema de emprendimiento.

Así pues, con tantas cosas que han pasado, y viendo que todo este tema ha tomado vida propia, que la masa crítica de cosas que se han generado es tan grande, me surge la pregunta ¿emprender es una moda, una tendencia, una necesidad, una actitud o un modo de vida?

Ciertas cosas en este y muchos otros países se vuelven moda fácilmente así como fácilmente mueren en el camino. Sin embargo, pareciera que este tema del emprendimiento realmente está creciendo y lo que inició como una pequeña grieta en la pared de una presa, fue creciendo, reblandeciendo las estructuras obsoletas de un sector de negocios muy tradicional y que por fin, llegó un momento en que las paredes no lograron contener más la fuerza de la corriente y hoy en día se ha formado un nuevo y poderoso río, incluso ahora, cosa impensable en el pasado, encontramos convocatorias del recién creado Instituto Nacional del Emprendedor dirigidas a Startups!!, ¿lo pueden imaginar? la palabra Startup como parte del vocabulario ortodoxo de los programas de apoyo del Gobierno.  De esta reflexión, quisiera concluir que emprender... no es una moda.

Definitivamente que es una tendencia. Pero ser una tendencia, ¿es bueno o malo? Me referiré a una búsqueda muy simple para encontrar significados que nos puedan dar una pista.
Tendencia es la inclinación o disposición natural que una persona tiene hacia una cosa determinada. También es una inclinación, idea o corriente que sigue determinada dirección . Pero encuentro una definición, que para este ejercicio de pensamiento se me hace más atractiva: tendencia es una reacción que mueve al sujeto a obrar para conseguir un fin.
El emprendimiento ha demostrado ser eso, una fuerza motora, que ha puesto a muy diversos grupos de invidividuos a moverse hacia la consecución de fines específicos, muchos emprenden para autoemplearse, si.. no está en duda y no está mal; pero lo más interesante es que otros emprenden para resolver un problema, aprovechar una oportunidad o para crear. Crear cosas nuevas siempre ha sido un poderoso motivador para el ser humano, desde crear conocimiento,  hasta crear muy sofisticados modelos de negocio. Estoy convencido de que el ser humano nació para crear.



Derivado de la misma idea anterior, podemos decir que el emprendimiento es una necesidad, enfoque que también debemos matizar en su contexto real, dicho contexto en administraciones pasadas se vio brutalmente corrompido por la política de changarrización de nuestro país, en donde ante la incapacidad de crear empleos bien remunerados y de un mediano nivel de especialización, era mejor pedirle a la gente que se autoempleara creando una papelería, una tortillería, una tintorería o alguna otra actividad de bajo valor agregado.
Hoy, creo que la necesidad de emprender se liga más al deseo de crear soluciones innovadoras de impacto para resolver problemática que afecta la calidad de vida de la población, o simplemente de atender una oportunidad de negocio que puede resultar atractiva.

Y esta idea nos conecta con las dos últimas, que quisiera no separar. El emprendimiento para mi es una actitud, y a la vez, un modo de vida. Es la actitud de aquellos muchachos que se encierran en Startup Weekends o en Hackatones durante 12, 24, 48 horas o a veces más, con esa actitud de crear algo nuevo, con esa actitud de trabajar en equipo, de aprender, de tirar código, de validar, de llenar un Canvas para su modelo de negocio, de armar una presentación que impacte a los jurados de los eventos. La actitud de renunciar a un trabajo con una remuneración fija por explorar la vida del emprendedor, la actitud de pitchar su idea indiscriminadamente a cuanta gente se le para enfrente para poder conseguir un poco de plata y continuar adelante.

Y esa actitud se ha convertido en un modo de vida, en el modo de vida de aquellos que formamos el Ecosistema de Emprendimiento Mexicano. Los activistas, los entusiastas, los apoyadores, los observadores, algunos queriendo crear juntos, otros queriendo colgarse medallas individuales, pero todos, con el afán de que realmente nuestro país pueda cambiar y salir adelante por la ruta del emprendimiento.

Los invito a emprender, a crear cosas nuevas, que la trinchera en que luchen su día a día no sea un impedimento para ello, háganlo por ustedes y por las generaciones que les ha tocado escoltar. Trasciendan creando y compartiendo.